Comisiones Obreres d'Asturies | 28 marzo 2024.

Asturias debe apostar por un modelo de atención a la discapacidad que dé respuesta a todas las etapas de la vida

  • No es adecuada la automática derivación de las personas con discapacidad que alcanzan los 65 años al sistema de servicios diseñado en la actualidad para personas mayores dependientes sin discapacidad

Mucho se habla últimamente de los entornos residenciales de larga estancia y de darles un cambio de cariz, centrándolos en la atención a la persona con la calidad como eje vertebrador. Desde CCOO de Asturias ya llevamos muchos años denunciando la situación de las personas residentes en ellos y de la situación de las profesionales que prestan sus servicios. Ha debido llegar una pandemia mundial para colocar sobre el tablero una situación que ya desde los inicios de la Ley de dependencia, con sus recortes posteriores, demandaba una pronta solución.

01/02/2021.
Por un modelo de atención a la discapacidad

Por un modelo de atención a la discapacidad

Recientemente se ha aprobado un Plan de Choque estatal, fruto del diálogo social, con el que se pretende reorientar la implantación del SAAD. Desde nuestro punto de vista lo más relevante es que se haya repuesto el papel del Nivel Acordado (suspendido desde 2012), aun así, falta garantizar el reequilibrio de la provisión pública de la cartera de servicios del SAAD.

El Gobierno del Principado de Asturias recibirá 45,1 millones del plan de choque estatal de dependencia para reducir las listas de espera y los tiempos de tramitación de las solicitudes, asegurar las condiciones laborales y profesionales de las personas que trabajan en el sistema de dependencia, garantizar la calidad de la atención e introducir mejoras en los servicios y prestaciones.

Por ello es el momento de dar un paso más, aprovechando que se están reformulando los valores sobre los que se debe orientar la atención residencial. Se debe dar respuesta a cómo se debe complementar esa visión en los casos de discapacidad intelectual o con ciertas capacidades limitadas, en definitiva, cómo elaborar el perfil personal para conseguir una mayor especificación en el caso de personas con discapacidad intelectual.

Dado el incremento de la esperanza de vida de las personas con discapacidad en general y con discapacidad intelectual en particular, y considerando que el proceso de envejecimiento de este colectivo va dando lugar a la aparición de nuevas necesidades que afectan no sólo a las personas con discapacidad intelectual, sino también a sus familias, es el momento que desde el Gobierno del Principado de Asturias se apueste por un modelo de atención centrado en la persona que sí dé respuesta a todas las personas.

Desde CCOO de Asturias demandamos que se debe realizar un mapeo de los diferentes recursos residenciales y programas actuales de atención. Hablamos tanto de recursos físicos (residencias, pisos…) como de recursos humanos (perfiles profesionales, ratios, profesionalización, formación, retribuciones…) incluyendo en este mapeo posibles déficits de recursos no contemplados en la actualidad, y ya denunciados por CCOO en su momento, como son las residencias para las personas con diversidad funcional mayores de 65 años, las cuales deben abandonar su entorno, su “casa”, porque la ley les obliga, ya que no se contempla la permanencia de estas personas en las residencias de personas con discapacidad.

 

Se entiende que la condición de persona con discapacidad se mantiene a lo largo de toda la vida, no cesando a la edad de 65 años, sino requiriendo de atención especializada a partir del momento en que se detecten signos indicativos de un proceso de envejecimiento. Ello supone un plus de especialización en la atención y en virtud de este principio no se considera adecuada la automática derivación de las personas con discapacidad que alcanzan los 65 años al sistema de servicios diseñado en la actualidad para personas mayores dependientes sin discapacidad. Y para ello, se debería trabajar en un doble sentido; por un lado, permitir que los actuales centros residenciales puedan dotarse de unidades de envejecimiento para las propias personas usuarias que viven en esos centros (manteniéndolos en su entorno sin necesidad de un cambio vital) y, por otro, creando nuevos centros especializados en la atención a personas con discapacidad mayores de 65 años que, por circunstancias personales, no puedan seguir viviendo en su entorno (que queden solos, familiares que no se puedan hacer cargo de ellos/as…).

Desde CCOO demandamos que es el momento y estamos ante la oportunidad de implementar medidas cuyo objetivo principal sea el anticipar las demandas de este grupo de población para asegurar la existencia de recursos adecuados, promoviendo un proceso de envejecimiento activo y saludable y sí centrado en todas las personas.