CCOO hace balance del Gobierno asturiano a mitad de legislatura: “es más lo que queda por hacer que lo hecho”

  • El secretario general de CCOO de Asturias considera que “en los dos próximos años Asturias se la juega, no solo Barbón”

A los pocos meses de conformarse el Gobierno presidido por Barbón, se comunicó el primer caso de coronavirus en China, señalando del inicio de una pandemia global que tendría efectos devastadores sobre la economía y el empleo. La pandemia lo trastocó todo, y obligó a los gobiernos a alterar sus prioridades y reorientar sus recursos. También al asturiano.

20/05/2021.
Por Asturias

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EN EL HABER

 Para nuestro sindicato, “la gestión en general de la pandemia ha sido bastante satisfactoria, a pesar de algunos errores, achacables en buena medida a las gravísimas circunstancias del momento, como la falta de equipos de protección para quienes tuvieron que trabajar en primera línea”, explica José Manuel Zapico. “Lo primero era salvar vidas. Desde el inicio de la pandemia, CCOO de Asturias antepuso la salud a cualquier otro objetivo, aunque era importante tomar también medidas para minimizar los daños que estaban provocando los ceses de actividad y el confinamiento. Lógicamente, no todas las medidas sanitarias y económicas han sido acertadas, pero el balance general es positivo”.

 Nuestro sindicato elaboró en abril de 2020 un documento de propuestas para la reactivación de Asturias, que llevamos a las negociaciones para la concertación firmada el 1 de agosto y que, básicamente, trataba de blindar la sanidad para hacer frente a la pandemia; sentar sólidas bases para la reactivación económica, con el horizonte puesto en un modelo productivo sostenible generador de empleo de calidad; y reforzar la protección social para atender a las personas más vulnerables y garantizar una salida más justa de la crisis.

 “La concertación de emergencia fue sin duda un acierto y el ritmo en la puesta en marcha de las medidas es alto. Sin embargo, hay asuntos pendientes que hemos reclamado: reactivar la FP Dual; impulsar de manera clara y decidida todo lo relacionado con las cláusulas sociales y laborales en la adjudicación de obras y servicios del Principado de Asturias; ampliar la plantilla de la Consejería de Bienestar para hacer frente al trasvase del salario social básico al ingreso mínimo vital (que en mayo llegó a 6.195 hogares de los 22.000 potenciales); extender las ayudas a los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena; recuperar el Consejo Económico y Social; potenciar el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos… Afortunadamente, el Gobierno acaba de desbloquear la puesta en marcha de la figura de la delegada y el delegado de igualdad, imprescindible para reducir la brecha salarial y que le veníamos reclamando”.

 “Otro de los remedios que Asturias requería era contar con unos presupuestos expansivos y orientados desde la izquierda, y desde el sindicato saludamos su aprobación en esa línea. De hecho el acuerdo de concertación y esos presupuestos apuestan decididamente por reforzar los servicios públicos esenciales, estimular la economía y generar empleo para impulsar la recuperación y avanzar hacia un nuevo modelo productivo”.

EN EL DEBE

 A pesar de las severas restricciones a la actividad, “la siniestralidad laboral se ha disparado, lo que nos lleva a exigir al Gobierno más implicación para velar por el cumplimiento de la normativa, potenciando de manera decidida el Instituto Asturiano en Prevención de Riesgos Laborales, así como fortalecer la Inspección de Trabajo para que pueda desarrollar mejor su labor. El trabajo no puede costarnos la vida”.

 Además, “la demora de la puesta en marcha del área metropolitana es un déficit que podemos pagar caro si no se impulsa de manera clara y decidida este espacio de colaboración intermunicipal, llamado a ser motor de crecimiento económico y mejora de los servicios públicos”.

 Pero “sobre todo nos preocupa que Asturias no está en el mapa de la Moncloa y Adrián Barbón tiene que demostrar con hechos la influencia en Madrid de la que alardeaba. No puede jugar el papel de Delegado del Gobierno, tiene que liderar la defensa de los asturianos y asturianas”.

 Y “la industria es la prueba más dolorosa. El estatuto para las empresas electrointensivas, tras dos años de demora, ha sido un timo, porque no garantiza precios de la luz estables, predecibles y competitivos para nuestra industria. Se cierran térmicas de carbón, pero no se generan proyectos alternativos, dejando a los trabajadores en el camino, a los territorios abandonados. Y la transición energética supuestamente justa es mera propaganda, publicidad engañosa. La propia estrategia que acaba de presentar el Principado para la transición energética confirma, como advertíamos, la precipitación en todo el proceso de descarbonización”.

 Finalmente, nuestro sindicato considera que “Barbón debe encabezar las reivindicaciones, exigir los compromisos pendientes, las promesas que nos hicieron. Y defender la industria, pero también reclamar las infraestructuras necesarias, porque la Variante de Pajares es la obra de nunca acabar, la red de cercanías agoniza por falta de atención y el Corredor Atlántico no recibe la atención presupuestaria que sí conceden al Mediterráneo...”

 

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