Comisiones Obreres d'Asturies | 28 marzo 2024.

La Estrategia Industrial propuesta por el Principado no responde a la emergencia industrial que sufre Asturias

  • El documento no recoge acciones, ni responsables, ni previsiones presupuestarias, ni cronograma; no se da una oportunidad a la industria tradicional para que se transforme, es un brindis al sol

El Gobierno regional se esconde detrás de alianzas, foros y manifiestos para ocultar su incapacidad política de remover los obstáculos que impiden salvar nuestra industria, ya que no ha logrado en todos estos meses ni siquiera hacerse oír ante el Gobierno central por sus catastróficas decisiones para el sector.

07/06/2021.
En defensa de la industria

En defensa de la industria

Comisiones Obreras ha apostado siempre por la búsqueda de acuerdos amplios para la defensa de Asturias. Como primer sindicato, ha jugado un papel fundamental para alcanzar la concertación social y ha actuado con responsabilidad para propiciar consensos en múltiples ocasiones, sin embargo, una premisa esencial para cualquier pacto es que suponga avances claros y contenga compromisos reales. 

Con esta voluntad hemos trabajado durante meses en la negociación de la Estrategia Industrial con el Gobierno. Asturias vive una situación de Emergencia Industrial, así que es necesario articular una estrategia que pase, en primer lugar, por evitar el colapso del corazón industrial asturiano como consecuencia de la política que impulsa Teresa Ribera. En segundo lugar, es preciso articular medidas y acciones para liderar la transformación tecnológica. 

Sin embargo, el Principado no ha querido comprometerse: su propuesta carece de hoja de ruta, acciones concretas, presupuestos, plazos y responsables que la lleven a cabo. Es un brindis al sol que no podemos asumir.

Hay cuatro motivos que pueden resumir el rechazo de CCOO a asumir este documento:

 1.- No hay compromisos concretos, solo declaraciones de intenciones. 

El documento presentado por el Gobierno regional está plagado de buenas intenciones, pero no concreta las medidas para asegurar la viabilidad futura del sector, ni para atraer nuevas actividades industriales estratégicas.

Se trataba de plasmar la política industrial de nuestra región para los próximos años, recuperando la actividad de un sector que debe ser motor de crecimiento y empleo estable y de calidad. Y la nueva Estrategia Industrial 2030 hace una reflexión acerca de dónde venimos y a dónde queremos llevar nuestra industria, pero no define cómo lo vamos a hacer. 

 

2.- Carece de una batería urgente de medidas concretas para compensar los efectos negativos con carácter inmediato. 

Negar la realidad tampoco es la solución. Al contrario, reconocer los problemas es el primer paso para resolverlos. Sin embargo, a pesar de que nuestra industria se encuentra en un momento crítico, la Estrategia Industrial 2030 no hace un reconocimiento claro por parte del Gobierno asturiano de esta situación y carece de una batería de medidas urgentes de apoyo: no se articulan mecanismos que permitan compensar los efectos negativos que las políticas llevadas a cabo están teniendo sobre Asturias.

También debería remarcarse la exigencia de un precio competitivo de la energía y, por tanto, la apuesta decidida por un nuevo Estatuto para la Industria Electrointensiva o por medidas alternativas y estables que permitan compensar el alto coste energético. 

 

3.- Tampoco hace una clara apuesta por un sistema autonómico de FP Dual con contrato vinculado al convenio del sector. 

 Además deben establecerse acciones concretas que se adapten los ciclos formativos a los nuevos perfiles profesionales, dando una oportunidad a la juventud y favoreciendo al tiempo una mayor incorporación de la mujer a los sectores industriales masculinizados.

 

4.- No hay acciones concretas para mejorar la conectividad física y digital que impulsen la recuperación económica.

De igual modo, salvar la industria tradicional asturiana y atraer nuevas actividades tractoras que generen empleo estable y de calidad requiere mejores infraestructuras, mejoras en la conectividad física y digital y el impulso del Área Metropolitana Central, mencionadas en el documento de la Estrategia Industrial, pero de nuevo sin acciones concretas que permitan su materialización (como pueden ser el impulso del Corredor Atlántico del Ferrocarril o la construcción de la subestación eléctrica de la Zalia, que facilitarían su puesta en marcha).

 El Presidente del Principado afirmó recientemente que Asturias necesita ‘audacia y valentía’ pero la estrategia industrial que proponen no tiene ni uno ni lo otro. Es más, está en las antípodas. A la vista del documento, la ambición tampoco está sobre la mesa. Nos parece un error que Asturias no puede permitirse. No estamos para desaprovechar ocasiones ni para perder el tiempo.

Ante la falta de concreción de medidas, herramientas y recursos para alcanzar los objetivos marcados, podemos concluir que el Principado de Asturias no cuenta con una política industrial, y en esta Estrategia no se da una oportunidad a la industria tradicional para que se transforme ni a la incorporación de jóvenes y mujeres al sector.

 

Por todo ello no podemos validarla, puesto que no resuelve las cuestiones plasmadas en la Alianza por la Industria, y que son pilares fundamentales para el desarrollo y sostenimiento presente y futuro de la industria asturiana. Es hora de la responsabilidad, así que como primer sindicato en Asturias, no podemos contribuir a generar más expectativas sobre algo que no son más que castillos en el aire

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José Manuel Zapico sobre la estrategia industrial