Comisiones Obreres d'Asturies | 29 marzo 2024.

Protección bajo mínimos

  • Asturias es la comunidad autónoma con la tasa de cobertura por desempleo más baja del país, CCOO alerta del aumento de la pobreza y urge a reforzar la protección de las personas privadas de empleo

El sindicato pide revisar en profundidad el sistema para facilitar el acceso a quienes lo necesitan y evitar los vacíos de cobertura, y reducir así los elevados niveles de pobreza y desigualdad que van en aumento tras cada crisis, demostrándose que es sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras sobre las que se cargan sus consecuencias 

21/10/2021.
Severino Menéndez

Severino Menéndez

En el apartado de prestaciones por desempleo, el informe señala que el descenso del número de personas beneficiarias en 2021 ha sido generalizado en todo el país, con un descenso medio del 51%. La mayor tasa de cobertura corresponde a Extremadura (70%) y con la menor encontramos a Ceuta (37%), Melilla (45%) y Asturias (50%), estando la media del país en el 58%. Salvo el País Vasco, en el resto de territorios la cobertura frente al desempleo de los hombres es mayor que la de las mujeres. En Asturias, del 56,1% frente al 44,8%.

 Respecto a 2010, en donde solo el 18% de los desempleados y desempleadas no percibían prestaciones por desempleo, hay una diferencia de 22 puntos porcentuales, lo que pone manifiesto la necesidad de adoptar medidas para mejorar las prestaciones actuales, tanto contributivas como asistenciales, y para cubrir las lagunas existentes, cuando se agotan las prestaciones por desempleo y el esperado empleo no llega”.

 Los perceptores de prestaciones contributivas son el 43% de los beneficiarios, el resto se reparten entre subsidios (40%), subsidio para eventuales agrarios y renta agraria (9%) y Renta Activa de Inserción (8%). “En un mercado de trabajo claramente precario, con contratos de corta duración, una alta rotación y bajos salarios, y con el agravante de la pandemia, la calidad de las prestaciones está condicionada por estas circunstancias, tanto el tipo de prestación al que se tiene acceso, como su duración y cuantía”. Según recoge el informe, desde 2008 hay un predominio de las prestaciones contributivas, pero a partir de 2010 la situación se invierte, tomando la delantera las prestaciones de tipo asistencial (con la excepción de 2020 a causa de los ERTE). Y de hecho en 2021 las prestaciones asistenciales representan el 57%, por el 43% las contributivas (56,8% y 43,2%, respectivamente, en Asturias).

 En los últimos 19 años, solo en 6 ejercicios el gasto en prestaciones contributivas ha sido superior al ingreso derivado de cotizaciones por desempleo de empresas y trabajadores. En un periodo que incluye la peor crisis del último siglo, y los efectos de la pandemia mundial, los márgenes de ingresos por cotizaciones, y gasto en prestaciones contributivas, presentan cifras favorables en cuantías relevantes. Cabe plantearse que el Estado asuma presupuestariamente los gastos de protección asistencial por desempleo y las políticas activas de empleo, en lugar de financiarlos total o parcialmente con cotizaciones por desempleo.

 Por último, el informe destina un capítulo al Ingreso Mínimo Vital, cuyo despliegue “está siendo muy lento, con grandes diferencias por comunidades autónomas”. “En medio de una situación económica y sanitaria extraordinariamente grave, no se está consiguiendo dar respuesta y solución, con la urgencia y necesidad requerida, a los hogares más vulnerables, ahogados en una burocracia administrativa que dificulta que las ayudas lleguen a tiempo y en un contexto donde están cerradas muchas posibilidades de encontrar empleo”.

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Severino Menéndez sobre prestaciones