Las heridas del mercado laboral

  • El informe elaborado por CCOO de Asturias señala la persistencia de problemas estructurales, algunos de los cuales están en vías de corrección, mientras que otros se agravan

Durante la presentación, José Manuel Zapico destacó que no nos hemos recuperado aún de la crisis de 2008 y vivimos “una economía de guerra con la inflación disparada”, lo que ha provocado que mucha gente esté viviendo “con el agua al cuello”. El secretario general llamó a fortalecer el sector industrial y cuestionó que falte mano de obra, “lo que hace falta son condiciones dignas”. Por su parte, Severino Menéndez Minas dio a conocer los datos más relevantes del informe y concluyó que la región sigue lastrada por el paro, la precariedad y la pobreza. El responsable de Empleo recalcó que el problema fundamental es “la débil creación de empleo” y abogó por una Asturias “basada en el talento y que pague por ese talento”. Finalmente, Amparo Bernardo apuntó que el salario real en 2019 todavía era un 7% inferior al que se cobraba en 2008. La economista explicó que “Asturias es además una de las regiones donde la devaluación salarial ha sido más intensa”. 

31/05/2022.
Presentación del Informe Asturias 2022

Presentación del Informe Asturias 2022

Según resalta el informe “Asturias 2022. Situación socioeconómica”, elaborado por el gabinete técnico, ni la economía asturiana ni el empleo han superado todavía los efectos de la crisis de 2008. Y nuestra región se ve ahora particularmente afectada por el encarecimiento de la energía que abastece a su industria intensiva y, en general, por estar su economía más expuesta a las importaciones de materias primas. El PIB per cápita en Asturias se situó en 21.149 euros por habitante, un 10,7% por debajo del promedio nacional y un 29,2% por debajo de la Unión Europea.

La región ha perdido 120.000 habitantes en los últimos cuarenta años, y si nos concentramos en la población en edad de trabajar (16-64 años) la pérdida es de 92.500 efectivos. Asturias presenta de hecho los peores registros demográficos del país. Por ejemplo: por cada cien personas en edad próxima a jubilarse (60-64 años), apenas hay en Asturias 48 en edad de incorporarse al mercado de trabajo (20-24 años), la cifra más baja por comunidades autónomas con diferencia; en España hay 79.

 Por lo que se refiere al mercado laboral, está prácticamente recuperado de la crisis sanitaria, pero muy lejos de superar los estragos provocados por la de 2008, y presenta problemas estructurales, algunos de los cuales están en vías de corrección, mientras que otros se agravan.

 Asturias registra una escasa creación de empleo, en un contexto de pérdida de población, envejecimiento demográfico y débil crecimiento económico. Tenemos 61.000 personas ocupadas menos que hace catorce años. La región ni siquiera ha logrado recuperar el 25% del empleo destruido entre 2008 y 2013, frente al 85% a nivel estatal. Registramos la tasa de empleo más baja por comunidades autónomas (43,90 frente a la media de 50,51%).

 Mientras los datos relativos a la población de entre 25 y 54 años ya están prácticamente igualados, la tasa de empleo juvenil está muy por debajo de la de 2008: únicamente el 18,17% de la población menor de 25 años trabaja, frente al 34,50% de entonces. Por sectores, la Construcción tiene prácticamente la mitad de ocupados que en 2008 y la Industria casi una cuarta parte (25.800 y 16.900 empleos menos). Por contra, en Administraciones públicas, educación y actividades sociosanitarias se han creado 20.800 empleos desde entonces.

 Amparada durante años por el esquema legal, y agrandada por el uso abusivo y fraudulento que hacen muchas empresas, la temporalidad alcanza niveles injustificables. En el primer trimestre de 2022 uno de cada cuatro asalariados tenía un contrato temporal (79.400 personas). Peor paradas salen las mujeres: el 27,0% de las asalariadas tiene un contrato temporal, frente al 22,3% de los hombres; y los jóvenes: el 53,6% de los asalariados y asalariadas de 16-30 años tenía un contrato temporal, frente al 21,4% de la población de más edad. La tasa de temporalidad del empleo púbico (36,1%) supera desde hace tiempo la del sector privado (20,6%). Por otra parte, en el primer trimestre del año 46.100 personas (38.100 mujeres y 8.000 hombres) trabajaban a tiempo parcial en Asturias, una opción indeseada para la mitad de ellas. En 2021 uno de cada tres asalariados asturianos (el 34,4%) tenía un empleo precario, por estar ligado bien a un contrato temporal, bien a una jornada a tiempo parcial, o por sufrir ambos. El informe también revela que el 42,7% de las personas ocupadas en Asturias tiene una formación superior a la exigida por su profesión. Y es que el modelo productivo asturiano está sustentado “en sectores y actividades poco intensivas en conocimiento”.

 En cuanto al paro, alrededor de 52.600 personas no consiguen encontrar trabajo pese a buscarlo activamente, el 11.96% de la población activa, el nivel más bajo desde 2008. Sin embargo, tanto la cifra de personas desempleadas como la tasa de paro superan los anteriores a la crisis financiera, cuando había en la región 42.000 parados. Hombres, mujeres, jóvenes, adultos… todos sufren unos niveles de desempleo superiores a los que tenían antes de la crisis de 2008.

 Los jóvenes asturianos menores de 25 años, con una tasa de paro del 25,48%, tienen el doble de posibilidades de estar en paro que los adultos. La tasa de paro juvenil está por debajo de la media estatal (30,18%), pero ello se explica en parte por la falta de oportunidades en nuestro mercado laboral, que desanima la búsqueda de empleo. Otro de los colectivos más vulnerables es el de mayores de 45 años: son cuatro de cada diez parados asturianos. Además, la nuestra es una de las comunidades autónomas con mayor peso del desempleo de muy larga duración, que afecta a una de cada tres personas en paro. Especialmente delicada es la situación del 8,9% de los hogares asturianos con todas las personas en el desempleo, superando la media estatal (7,7%) y cerca de doblar la de comienzos de 2008 (4,8%).

Las cifras y los índices de desempleo no son mayores debido a que una parte importante de la población con edad de trabajar se mantiene al margen del mercado laboral por razones muy diversas: están estudiando, se dedican en exclusiva a las tareas domésticas y la atención a la familia, creen que no encontrarán trabajo…

Las tasas de actividad son las más bajas del Estado: solo un 49,86% trabaja o busca empleo, frente al 58,50% de la población española. Si nos centramos en la franja de 25 a 54 años, la tasa de actividad asturiana sube hasta el 84,59% y se queda a tres puntos de la media estatal (87,43%). Y es que la incorporación al mercado laboral se produce en Asturias más tardíamente que en el conjunto del Estado y también se abandona más prontamente. En cuanto a la brecha de género, en el primer trimestre de 2022 el 79,02% de las asturianas de entre 25 y 54 años trabajaba o buscaba empleo, frente al 90,13% de los hombres.

 El informe destina un apartado a la negociación colectiva, en el que señala que con datos de abril, y los precios disparados, la pérdida media de poder adquisitivo es de 5,4 puntos porcentuales para los asalariados asturianos sujetos a convenios negociados en Asturias. De ahí la importancia de incluir en los convenios cláusulas de salvaguarda, como demanda nuestro sindicato.

 En el apartado de “Ingresos” el informe resalta que los salarios descendieron con fuerza con la aprobación de las anteriores reformas laborales, en 2010 y 2012. De hecho, el salario real por realizar el mismo trabajo todavía era en 2019 un 7,0% inferior al que se cobraba en 2008 (un 6,2% en el conjunto del Estado). Además, el ajuste salarial se concentró en aquellos estratos que ya contaban con unos salarios medios más reducidos.

 A finales de marzo, 31.847 personas percibían en Asturias una prestación por desempleo, más de la mitad mayores de 50 años. 13.918 recibían la prestación contributiva, pero la mayoría (el 56%) cobra una prestación asistencial que ronda los 463 euros al mes.

 En 2021 el número de hogares asturianos sin ingresos laborales se situó en 15.000, en los que residían 20.300 personas. Según el último informe del INE sobre condiciones de vida, el 27,7% de la población asturiana estaba en riesgo de pobreza o exclusión social. El estudio de nuestro sindicato también refleja que el ingreso mínimo vital apenas llega (5.312 en marzo) a la mitad de los hogares potenciales previstos y que el salario social alcanza a 16.519 titulares.

 El informe también incluye un apartado sobre pensiones, con datos reveladores, en el que se subraya que la derogación de la reforma de 2013 devuelve a nuestro sistema a la garantía de pensiones justas, dignas, suficientes y sostenibles.

 En un contexto “sumamente complejo e incierto”, como destaca el informe en su presentación, “es fundamental garantizar el poder adquisitivo de los hogares para sostener la demanda, y sobre todo el de las familias con menos recursos, de ahí la importancia de mantener las subidas del SMI, de los salarios negociados en convenio y de las pensiones, y deviene especialmente oportuna la reforma laboral acordada con los agentes sociales para avanzar en la corrección de los fuertes desequilibrios y elementos de precariedad que aún persisten en nuestro mercado de trabajo”.

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José Manuel Zapico

Severino Menéndez

Amparo Bernardo