Pacto por la Salud Mental del Principado de Asturias

La atención y prevención de la salud mental desde la prevención de riesgos laborales es clave

    23/07/2025.
    Pacto Salud Mental

    Pacto Salud Mental

    Hoy se suscribió en Oviedo el Pacto por la Salud Mental del Principado de Asturias, acuerdo en el que CCOO está entre las organizaciones firmantes. El sindicato recuerda que la Salud Mental figura entre las prioridades de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo para los años 2023-2027. Como resalta su responsable de Política Institucional, “esto supone un impulso a la gestión de los riesgos psicosociales en los centros de trabajo, creando un marco esperanzador para la prevención”.

    En CCOO instamos a acciones encaminadas principalmente a la prevención.  De este modo, la responsable de Política Institucional alerta de que “en los últimos tiempos estamos asistiendo a un intento de sustituir la adecuada gestión de los riesgos psicosociales con acciones dirigidas a la promoción de la salud mental, que proponen hacer a la población trabajadora más resiliente cuando lo idóneo y legalmente exigible es hacer primero prevención y después promoción”.

    En palabras de Ana María Rodríguez “el daño psicológico en el que se ven inmersos millones de personas trabajadoras no puede considerarse sólo un fenómeno privado e individual centrado en la persona sino que es un problema colectivo”. Así,  “la solución requiere de políticas activas por parte de los diferentes agentes implicados. Cualquier línea de trabajo o acciones en Salud Mental no pueden obviar la variable laboral y las condiciones de trabajo”.

    CCOO insiste: cualquier acción en Salud Mental no puede obviar la variable laboral y las condiciones de trabajo. Por tanto, se deben crear entornos laborales seguros y saludables, que deben evolucionar de a mano de los avances sociales, democratizando los centros de trabajo; erradicando estilos de mando autoritarios; conciliando la productividad con la salud y el bienestar físico, mental y social de las personas trabajadoras. Es necesaria también la sensibilización en la sociedad e informar para evitar la estigmatización.

    Es necesario actuar en la prevención de la enfermedad mental en todos los grupos de edad, con intervenciones en infanto-juvenil, adolescentes, adultos y personas mayores. Y ello con  acciones transversales: educativas, laborales, de ocio, soledad no deseada.... Acciones y programas específicos en: poblaciones vulnerables, en adicciones (no solo a sustancias), contra la soledad no deseada ( establecer mecanismos para la identificación de personas que se encuentran en situación de soledad no deseada que acuden al sistema sanitario, con el fin de facilitar su vinculación con la red comunitaria en todas las franjas de edad) y especialmente a la prevención del suicidio.

    Para llevar a cabo el Pacto de Asturias por la Salud Mental, CCOO considera imprescindible implementar de forma inmediata las estrategias del Plan de Salud Mental con el aumento de las plazas en plantilla orgánica dentro de los servicios de salud mental;  un Plan de formación continuada para el personal que desarrolla su labor en los diferentes centros; y  la  mejora y actualización de los protocolos de actuación en función de los servicios.

    La salud mental en todas las personas, especialmente en jóvenes, niñas y niños, es una de las grandes asignaturas pendientes. Por ello es necesario abordar el cuidado de la salud mental desde la primera infancia.

    Se deben destinar mayores recursos y formación a las personas que trabajan en los centros educativos y en los servicios socioeducativos para paliar los efectos de esta asignatura pendiente y que tanto afecta a nuestra sociedad.

    Como conclusión, para mejorar la salud mental de las personas trabajadoras, desde las empresas deben planificar una organización saludable. Por tanto, han  de ponerse sobre la mesa medidas para facilitar la conciliación entre la vida laboral y personal y familiar; garantizar una jornada y horarios laborales pactados, eliminando  o minimizando la distribución irregular, prolongación de jornadas y no desconexión digital; o evitar  la presión de tiempos y sobrecarga de trabajo. Por todo ello, volvemos a insistir, es más que necesaria la reducción de jornada laboral.