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Fallece Rogelio Marotías, secretario general de CCOO del Oriente

  • Fue un hombre de mar, un hombre del sindicato, un militante de la izquierda

Hoy falleció Rogelio Marotías, secretario general de la Unión Comarcal del Oriente. Nos dice adiós una persona honesta y comprometida, tras un agravamiento repentino de la salud.

04/12/2018.
In memoriam Rogelio Marotías

In memoriam Rogelio Marotías

Máximo responsable comarcal desde hace diez años, antes había sido el secretario de Organización. Al jubilarse de marino mercante, fue capitán, dedicó su vida a CCOO. 

Texto de José Manuel Zapico
In memoriam Rogelio Marotías
 

Hombre de mar, hombre del sindicato
 
Llanes 5 de diciembre de 2018
 
 
Familiares, amistades, compañeros y compañeras.
 
Nos ha dejado un gran paisano. Rogelio era una persona honesta y comprometida, era un sindicalista de raza y un hombre de mar.
Como escribió el poeta Rafael Alberti en Marinero en tierra:
 
Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un barco bajel de guerra.
 

Y es que hablar de Rogelio es referirse a la mar. Era un marino mercante, que empezó en el puesto más bajo y acabó como capitán. Un capitán que llevaba las siglas de CCOO marcadas. Un capitán que recorrió más de medio mundo y fue testigo directo de la crueldad y ternura del ser humano.
 
Se jubiló de la marina, que no de la mar, y dio su vida por el sindicato. Sus últimos años los dedicó por entero a la unión comarcal. Va a dejar un gran vacío a CCOO en el Oriente de Asturias. Se le echara de menos por las calles de LLanes en dónde será difícil poder olvidarle. Se le echara de menos en el Mazucu pues no faltaba para recordar año tras año a aquellos que nos precedieron en la defensa de las libertades y de la República. Las 24 horas del día al servicio de nuestra organización, al servicio de la clase trabajadora, a combatir con firmeza las injusticias.
 
Por eso estamos aquí en su último adiós, tantos hombres y mujeres, porque sin duda de cierta manera fue y será también nuestro capitán, un referente, con el que era sencillo superar cualquier adversidad si él estaba a tu lado.
 
Resultamos elegidos secretarios generales casi a la vez, en el mismo proceso, hace diez años ya de eso, fugaz paso del tiempo. A finales de 2008, el del Oriente, yo del Nalón. Él venía como responsable de Organización comarcal y yo de Juventud. Desde entonces compartimos causas y luchas, y también amistad fraguada en múltiples visitas a la cuenca, en dónde tan a gusto decía que se encontraba. Y triste es el destino que fue a fallecer el día de Santa Barbara, patrona de los mineros. La mina y la mar, se han unido para despedir a un gran compañero.
 
Quería al sindicato y lo defendía. Y, sobre todo le gustaba analizar la realidad en tierra firme, hablando de la mar, como cuando al calor de los años más duros de la crisis económica nos explicaba que ?a pleamar se ve todo muy bonito pero que a bajamar se ve toda la mierda?. O en aquella otra ocasión en el que los piratas secuestraban el barco Alakrana, y él los comparaba con esos otros piratas financieros que asaltan nuestras pensiones.
 
Genio y figura. Era un hombre de palabra. Siempre iba de frente, decía a la cara lo que pensaba y defendía con ahínco a los más débiles. Y la sinceridad, en esta sociedad es un valor que desgraciadamente no cotiza al alza, pero que en él desbordaba cualquier conversación.
 
En CCOO recordamos su firmeza, su insistencia y constancia. Porque consideraba que la lucha tiene que ser diaria y constante, y así era, un militante de la vida. Le recordaremos también por su apariencia, persona que imponía, fuerte y robusta, de piel morena, al que ninguna puerta ni portilla le cerraba el paso si era para abrir camino a la verdad, a lo que es justo, a lo que es del pueblo.
 
Ayer y hoy la unión comarcal, por la que tanto se desvivió cerró sus puertas en su memoria. Pero el viernes las volverá a abrir. Porque el sindicato, tiene que estar abierto y reflejar claridad. Porque es de las personas. De personas valientes y con coraje como Rogelio: militantes y comprometidas. De izquierdas siempre a la izquierda para construir un mundo mejor, al que dedicó su vida.
 
Su fallecimiento repentino, es un golpe terrible para sus seres queridos, sus amistades, para sus compañeros y compañeras. El mejor tributo que podemos hacerle es mirar a la mar, recordar su ejemplo e intentar limpiar la mierda, que él diría, de la sociedad.
 
Gracias Roge. Ha sido un honor caminar a tu lado. Aprender a tu lado, crecer a tu lado. Siempre vivirás en nuestro recuerdo eterno.
 
Hasta siempre compañero.
 

 
 

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