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EL CUIDADO DE NUESTROS MAYORES, ¿ESTÁ DE SALDO?

  • Tribuna de José Manuel Baltar, secretario general de la Unión Comarcal; y Mercedes Pancorbo, presidenta del comité de empresa de Azvase Avilés en ·La Voz de Avilés"

 La atención a las personas en situación de dependencia, en las últimas décadas, ha cobrado fuerza, debido, sobre todo, al creciente envejecimiento de la población y al aumento de las personas con discapacidad. 

02/03/2022.
Tribuna de CCOO de Avilés

Tribuna de CCOO de Avilés

El Servicio de Ayuda a Domicilio es un servicio público, externalizado a través de una empresa especializada, en régimen de subcontratación, que nace para dar apoyo a las personas que viven en sus domicilios cuando, por diversos factores, necesitan ayuda, contribuyendo a mejorar su autonomía personal evitando situaciones de aislamiento y soledad. 

 Las trabajadoras del SAD desarrollan tareas de carácter doméstico, personal y educativo. A pesar de tener una formación y capacitación propia de la rama socio sanitaria, es muy frecuente que desempeñen tareas que no están relacionadas directamente con su formación o que no vienen recogidas en el propio convenio colectivo. 

Es un trabajo considerado esencial, como bien ha quedado demostrado durante el confinamiento impuesto por la pandemia. Sin embargo, no ha repercutido en una dignificación del salario ni en unas buenas condiciones laborales. De seguir así, será prácticamente imposible encontrar profesionales dispuestas a trabajar en este sector. 

Estamos asistiendo, a un baile de personal que trae como consecuencia una degradación en la calidad asistencial a los usuarios. una peor atención a las personas dependientes.

Desde hace años, CCOO venimos denunciando que los pliegos del SAD que presentan la mayoría de los Ayuntamientos y la Consejería son puras subastas, vendiendo este servicio “esencial” de la ciudadanía al mejor postor, sin importarles ni la calidad del servicio, ni los derechos laborales de las auxiliares de Ayuda a Domicilio. Para el Ayuntamiento tan solo prima el coste del servicio, da igual cuales sean las mejoras, la calidad, las ayudas técnicas, la conciliación, los planes de igualdad, etc.… que hayan presentado el resto de empresas ya que siempre ganará la oferta más baja. Hoy en día empresas del sector de la construcción, mayoritariamente, ven en esto un negocio exclusivamente de carácter económico dejando de lado el bienestar de las personas usuarias del mismo.

Es necesario modificar la ley de Contratos Públicos con el objetivo de regular y reforzar la inclusión de cláusulas sociales en los pliegos de condiciones para la adjudicación de obras y servicios por parte de los Ayuntamientos. Y por qué no, cláusulas laborales que permitan reducir la precariedad en el empleo, pliegos en los que se recojan mejoras laborales como un mayor número de contratos indefinidos, jornadas a tiempo completo, mejoras en cuanto a conciliación, formación, salud laboral y prevención, o mejoras salariales. Las administraciones tienen en la contratación pública una potente herramienta para combatir la precariedad laboral y crear empleo inclusivo y de calidad obligando a la empresa adjudicataria a cumplir.

Desde CCOO pedimos un esfuerzo de responsabilidad a todos los actores implicados. Si esto no se corrige, no sólo las empresas serán las responsables, sino también, las Administraciones de no anteponer el cuidado de nuestros mayores frente a cuidados de saldo que únicamente se verán minimizados por la vocación de las propias trabajadoras.

De no corregirse esta situación la conflictividad tanto laboral como social estará servida.

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