Asturias sigue liderando la brecha de género

  • El salario medio de las trabajadoras asturianas debería ser un 31% superior para igualar el de los hombres

En los últimos años la brecha se reduce, y lo hace por el mayor crecimiento del SMI. En CCOO insistimos: La falta de reconocimiento de los cuidados es otra de las causas de la brecha salarial de las mujeres Hoy es el Día por la Igualdad Salarial. La historia se repite. Asturias sigue con la brecha salarial más alta por comunidades autónomas.

22/02/2023.
Contra la brecha de género

Contra la brecha de género

Así, el salario medio de las trabajadoras asturianas debería ser un 31% superior para igualar el de los hombres, tal y como recoge un informe de CCOO de Asturias. La responsable de Igualdad remarca que “existe una clara desigualdad entre la remuneración que perciben, en promedio, mujeres y hombres por su trabajo asalariado. Combatir la brecha de género es justicia social”.

CCOO detalla que en Asturias, de acuerdo con los datos de 2020 (últimos disponibles) de la Encuesta Anual de Estructura Salarial, del Instituto Nacional de Estadística, la diferencia entre la ganancia salarial media de los hombres (27.948 euros) y la de las mujeres (21.308 euros), fue de 6.640 euros anuales. Es decir, las trabajadoras asturianas percibieron un salario medio inferior en un 23,8% al de los hombres. El salario medio de las mujeres debería incrementarse un 31,2% para igualarse al alza con el de los hombres y, por tanto, ese sería el nivel de la brecha salarial de género en Asturias. 

Además, prosigue Úrsula Szalata, “las mujeres soportamos mayores tasas de paro que los hombres”: del 13,6% frente al 11,8%, según los datos medios de la EPA. Y, “también sufrimos una mayor temporalidad en el empleo”: en 2022, el 26,7% de las asalariadas asturianas tenía un contrato temporal, frente al 18,0% hombres, según las medias anuales de la EPA.

La fórmula para explicar esta diferencia retributiva es sencilla, pero la brecha aún no se cierra: “La parte principal de la desigualdad salarial entre mujeres y hombres se explica por la diferente distribución laboral y composición del empleo: las mujeres soportan una inserción laboral en peores condiciones, lo que se traduce en un salario medio menor”.

Por no hablar de la desigual inserción laboral por tipo de jornada. “A nosotras nos pesa mucho más el tiempo parcial; el 21,6% de las asturianas trabaja a tiempo parcial frente a solo el 5,0% de los hombres”, lo que en buena medida determina que la brecha salarial de género sea tan elevada. En referencia, a los complementos salariales, CCOO resalta que concentran un 34,5% de la brecha en la nómina entre mujeres y hombres.

Sin embargo, hay importantes avances: En los últimos años la brecha se reduce, y lo hace además por el mayor crecimiento del salario medio de las mujeres favorecido por las importantes subidas nominales del SMI que benefician sobre todo a mujeres, y por el efecto del IV Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (2018-2020) que recogía la subida progresiva del salario mínimo de convenio a 1.000 euros mensuales antes de finalizar su vigencia. “Esto ha propiciado un recorte apreciable de la brecha, que en Asturias se sitúa en su nivel más bajo desde 2009”, argumenta la responsable de Igualdad de CCOO de Asturias.

 Desde CCOO insistimos: La falta de reconocimiento de los cuidados en una sociedad que pone a la producción y el mercado en el centro (en lugar de a los cuidados, la sostenibilidad y la vida) es otra de las causas de la brecha salarial de las mujeres.

Para concluir, Úrsula Szalata remarca que “acabar con la desigualdad y discriminación laboral que soportan las mujeres solo puede resolverse en el marco de una sociedad y una economía más justas y con menor precariedad y explotación estructural”. Por ello, urge actuar sobre la mayor feminización de las jornadas parciales; la valoración de los puestos de trabajo con perspectiva de género; la masculinización de los complementos salariales; el desigual reparto de tareas cuidados; empleo de calidad para las personas que cuidan; y valoración del trabajo de cuidados.