SALARIO SOCIAL BÁSICO: UNA BUENA INVERSIÓN PARA ASTURIAS

  • Artículo de Ana María Rodríguez, área de Igualdad de CCOO de Asturies

Merece la pena recordarlo: el salario social no ha caído del cielo. Es una conquista sindical dentro del diálogo social. Ayuda a mitigar casos de pobreza muy severa. Y gracias a ello, en Asturias tenemos el índice más bajo entre las comunidades no forales.

22/11/2017.
Artículo de Ana María Rodríguez

Artículo de Ana María Rodríguez

Recientemente se ha publicado un estudio sobre Salario Social Básico en Asturias, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo con experiencia en evaluación en políticas de empleo, con Francisco Javier Mato, profesor titular de Unidad de Estructura Económica, como investigador principal. El informe "Evaluación socioeconómica del Salario Social Básico en Asturias" es uno de los compromisos de la concertación regional, suscrita por los sindicatos mayoritarios, patronal y Gobierno, para hacer su seguimiento.
El informe realiza un análisis comparado con el resto de programas de Rentas Mínimas del Estado. Para CCOO de Asturies la conclusión más importante que se puede sacar es que todos los análisis y estudios coincidan en considerar el salario social asturiano dentro del grupo de los mejor valorados, junto con el País Vasco y Navarra. Es decir, el mejor de quienes no disponen de financiación foral. Se explica por el esfuerzo inversor per cápita que realiza Asturias, no comparable con otras Comunidades Autónomas, consiguiendo unos porcentajes de protección muy por encima de la media y cubriendo prácticamente la totalidad de las situaciones de pobreza severa de nuestra comunidad.
Otro de los elementos que se analizan, en la evolución del período entre el 2006 y 2016 por comparación con otras autonomías, es la duración de la prestación, fundamental para CCOO. Es un factor determinante, aunque siempre está sujeto a revisión y en el caso de Asturias ya desde 2005, es ilimitada, "mientras las condiciones requeridas para su percepción persistan". Únicamente Madrid y Castilla León, en legislaciones posteriores lo contemplaban de esta manera; pero los cambios legislativos más recientes en 2016 de Navarra y Baleares, también lo introducen. Podemos sostener que las comunidades que legislan cambios en sus sistemas de Rentas Mínimas "replican" esta característica de la ley asturiana. De este modo, el informe sobre la evaluación socioeconómica del salario social toma en consideración positiva que Asturias introdujese la ilimitación en el tiempo de la percepción años antes de que la "crisis" agravase los problemas de rentas, desempleo y pobreza en una parte de la población.
El estudio también realiza una estimación de los efectos del Salario Social Básico sobre el Valor Añadido Bruto y el empleo. La inversión realizada en la nómina de esta ayuda supone una trasferencia de rentas a los hogares que propicia un incremento de la demanda sobre el nivel de producción de la economía de la comunidad. Estos efectos pueden ser: directos, indirectos e inducidos. En síntesis, los resultados obtenidos son que en 2015, de cada 100 euros invertidos, 92 van directamente a la economía asturiana y además son generadores de 1.801 empleos.
Además, un aspecto fundamental, que no señala ninguna estimación, son las repercusiones que tendrían para el sistema sanitario que en Asturias hubiera más de 20.000 focos graves de insalubridad. ¿Se podrían cuantificar esos ahorros? O que estemos casi 2,8 puntos porcentuales por debajo de la media nacional en abandono escolar temprana ¿Eso es convertible en dinero y empleo? O los costes en seguridad ciudadana, si hubiera alrededor de 50.000 personas que no tuvieran para las necesidades básicas de la vida, entre ellas comer.  
Por ello y porque es una buena inversión para Asturias, desde CCOO se seguirá luchando por el salario social, así como exigiendo y aportando mejoras, como es la concesión mediante la declaración responsable y que se mantenga su carácter subjetivo e itemporal. Es la mejor herramienta para garantizar una cierta cohesión social.