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Langreo, capital del 1 de Mayo

  • Multitudinaria protesta para exigir más y mejor empleo, salarios y pensiones dignas, y con la reivindicación feminista en primera línea
  • Vibrante intervención de Zapico, que llamó a la movilización "creciente y contundente", utilizando "nuestra arma: la solidaridad"

En su primer 1 de Mayo como secretario general de CCOO de Asturies, José Manuel Zapico, no muy lejos de la calle que lleva el nombre de Marcelino Camacho, recordó que él nos enseñó que "los derechos se conquistan". Y su "ejemplo de lucha" es lo que debemos mantener vivo.

04/05/2018.

Zapico se acordó a continuación de "la gente que falta", toda esa juventud que ha tenido que emigrar por falta de perspectivas laborales en esta Asturias maltrecha por el paro, la precariedad y la pobreza. "Y los queremos aquí".
 
Y para eso "necesitamos un Gobierno regional que lidere" las demandas y necesidades de los asturianos y asturianas, y "mayorías de izquierdas, ahora", entre otras, para defender una transición energética justa, "en la calle y en el Parlamento".
 
"Tenemos que evitar ya que el neoliberalismo salvaje siga campando a sus anchas", añadió Zapico; que la siniestralidad laboral, tras la cual se encuentran "la precariedad y la avaricia empresarial", siga acabando con la vida de doce personas a la semana en nuestro país.
 
El secretario general de CCOO de Asturias se refirió al 8 de Marzo y de cómo "las mujeres nos enseñaron el camino, el camino de la unidad". Una unidad necesaria también para defender el sistema público de pensiones, "de hoy y de mañana".
 
"O hay reparto o habrá conflicto", recalcó. Porque "hoy la crisis económica es una burla", y porque "los trabajadores que generamos la riqueza tenemos derecho a que se reparta de manera equitativa", frente a los recortes de la derecha y a la actitud insolidaria y retrógrada de unos empresarios "insaciables".
 
Y tras denunciar la lamentable inacción del Gobierno con los inmigrantes ("no podemos cruzarnos de brazos cuando la gente se muere en el Mediterráneo), se despidió con un "puxa Asturies, puxa la clase trabayadora". Porque "ye tiempo de falar n"asturiano".


INTERVENCIÓN DE JOSÉ MANUEL ZAPICO EL 1 DE MAYO DE 2018 EN LANGREO
 
 
Buenos días compañeros y compañeras.
 
            En primer lugar trasladaros un fraternal saludo en nombre de las Comisiones Obreras de Asturies.
 
            Es para mí un honor dirigiros estas palabras en el día internacional de la clase trabajadora. Hacerlo rodeado de las montañas que dieron cobijo a los "fugaos", aquellos héroes y heroínas que dieron lo mejor de su vida por defender la República. Hacerlo en las comarcas mineras, que ya en el año 62 marcaron el camino para acabar con la dictadura franquista. Hablaros en Langreo, no muy lejos de la Calle Marcelino Camacho, quien fuera primer secretario general de CCOO, en el año del centenario de su nacimiento, recordando que a los trabajadores y trabajadoras nunca nos han regalado nada.
 
            Hoy se cumplen cuarenta años de la primera manifestación legal con motivo del 1 de mayo, y lo hacemos de nuevo en la calle, porque lejos de aquello que dijo un ministro franquista de "que la calle es mía", la calle es de todos y todas, la calle es de los trabajadores y de sus organizaciones, nadie podrá ocultar nuestra identidad porque nos sentimos orgullosos de ella y del sindicalismo de clase y confederal.
 
            Permitidme deciros además que en este parque me he criado, aquí juegan mis hijos, y aquí me gustaría ver crecer a mis nietos. Quiero recordar a aquellas amistades de la infancia, a todos los familiares que todos tenemos fuera, que después de tanto sacrificio personal para estudiar, de esfuerzo familiar para ahorrar, después de tanto sacrificio colectivo para tener buenos centros de estudio, una buena universidad, tienen que trabajar más allá de Pajares, más allá del Cantábrico.
 
            ¡Los queremos aquí! ¡Los necesitamos aquí! Al fin y al cabo peleamos para vivir y trabajar en Asturies, una comunidad autónoma cuyo mundo del trabajo se define con las palabras: paro, precariedad y pobreza.
 
            Ante esta situación necesitamos un Gobierno regional que lidere la defensa de los intereses de los asturianos y asturianas, exigiendo las inversiones en infraestructuras que necesitamos. Que ponga en marcha las medidas acordadas en el pacto de concertación, con un buen número de políticas activas de empleo, como el plan de retorno juvenil. Que plantee estrategias para combatir el despoblamiento y el envejecimiento, porque somos la región de la Unión Europea con menos personas menores de treinta años. Un dato que por sí solo debería ocupar al Gobierno regional y preocupar a los partidos con representación en la Junta General del Principado de Asturias, donde es necesario sumar mayorías de la izquierda, de quienes dicen defender a los de abajo, para construir alternativas, para buscar soluciones concretas a los problemas concretos de los trabajadores y trabajadoras.
 
            Por ejemplo, en la defensa de una transición energética justa. Porque hoy hay riesgo de que se haga sin tener en cuenta ni a los trabajadores ni a las comarcas afectadas. Porque hay un riesgo real de incrementos exponenciales de las facturas de la luz, lo que no solo pondría a las familias en verdaderos apuros para poder llegar a final de mes, sino también a un buen número de empresas electro-intensivas que necesitan precios de la electricidad estables y competitivos para poder seguir generando actividad económica y empleo. Porque hoy la supuesta transición la dirigen las eléctricas, como Iberdrola, que envueltas en la bandera del marketing verde solo persiguen más beneficios. Y si no, fijaros en que el presidente de Iberdrola gana 9,5 millones de euros al año, lo que supone 25.000 euros al día, más de lo que ganamos cuatro millones y medio de trabajadores en todo el año. ¡Son insaciables!
 
            Y todo ello con la complicidad necesaria del Partido Popular y de quienes aplican políticas de derechas. ¡Los tenemos que desalojar de la Moncloa!
 
            En España se aplica el neoliberalismo más salvaje, con reformas laborales que abarataron el despido e hicieron de la temporalidad, de la precariedad instrumentos de gestión empresarial. Con reformas que han dado más poder a las empresas. Se aplica el Art. 135 de la Constitución Europea, que prioriza el pago de la deuda por encima de cualquier otro fin social. Gobiernan al servicio de la banca. Y privatizan los servicios públicos para darlos a los "amiguetes" y llenarse los bolsillos del dinero de la corrupción.
 
            Y el camino para cambiar este orden de cosas nos lo han marcado las mujeres el 8 de Marzo. ¡Unidad! Unidad para combatir las brechas de género y las brechas salariales. En este país una mujer cobra 6.000 euros menos de media que un hombre en un trabajo igual o de igual valor. En este país cada 5 días una mujer es asesinada por ser mujer, por querer ser libre. Cada 8 horas una mujer es violada. ¡Basta ya! A la víctima de los Sanfermines: ¡Nosotros sí te creemos! ¡No es abuso, es violación! El problema no es el Código Penal, el problema es que en este país no hay educación para la igualdad.
 
            ¡Y unidad para defender un sistema público de pensiones con garantías! Las movilizaciones han logrado la revalorización de las pensiones conforme al IPC, pero no es suficiente. Necesitamos un pacto de Estado que incorpore más ingresos al sistema para pagar pensiones suficientes hoy pero sobre todo mañana. Agradecer a las asociaciones de pensionistas que nos acompañan porque ciertamente la lucha continúa y debemos golpear juntos.
 
            Y nuevos ingresos se obtienen principalmente con más y mejores salarios. Con más y mejores empleos, estables y con derechos. Trabajamos para vivir y no para morir. Fruto de la precariedad, en este país a la semana mueren de media doce personas en el trabajo. Salen por la mañana de sus casas, para ganarse el pan de su familia, y no regresan porque encuentran la muerte en su jornada laboral.
 
            Y es que enfrente tenemos a una patronal insaciable. Pero a la que le vamos a doblar el pulso.
 
            ¡Porque, o hay reparto o habrá conflicto! Los años de crisis económica han resultado ser una verdadera estafa. Hoy la estafa se ha convertido en burla. La economía crece, lo hace a una media casi del 3% del PIB en los últimos cuatro años. Las empresas el año pasado han ganado 36.000 millones más que antes de la crisis. Y sin embargo la CEOE sigue anclada en las tesis de Díaz Ferrán de "trabajar más y cobrar menos". Su avaricia no tiene límite y si no, mirad los beneficios de Telefónica, de la banca, de las eléctricas. Este país ya produce más bienes y servicios que antes de la crisis.
 
            Por el contrario, los trabajadores hemos perdido un 7% de poder adquisitivo, y los salarios más bajos, una media del 15%. Por lo tanto, si la economía crece es de justicia que recuperemos los salarios perdidos. ¡O reparto o conflicto!
            Iniciamos hoy un periodo de movilización, creciente y contundente, sin descartar ningún escenario que a lo largo del mes de mayo y junio nos permita poner a la patronal en su sitio.
            Tenemos que golpear juntos. Y la solidaridad es nuestra arma más útil.
 
            Solidaridad de clase para transformar aquí. Por más salarios, por más derechos y más igualdad. Por una sociedad más libre y más democrática.
            Solidaridad para acoger a las personas refugiadas, condenadas a morir en el Mediterráneo. Solidaridad con el pueblo palestino y con el Sahara.
 
            Hoy tenemos que volver a gritar "No a la guerra". Ayer los pueblos de Irak y Libia eran masacrados. Hoy EEUU y la derecha europea vuelven, bajo sospechas no demostradas, a masacrar al pueblo de Siria. ¡No a la guerra!
            Por ello, el 14 de junio apoyaremos a la flotilla rumbo a Gaza que hará escala en Gijón.
           
            Compañeros y compañeras. Ye tiempu de ganar. Y ye tiempu de glayar "asturianu, llingua oficial". Porque ye un derechu que caún fale la llingua que-y paeza más gayaspera.
 
 
¡Puxa Asturies!
¡Viva la lucha de la clase obrera!