SALDREMOS

  • Tribuna de José Manuel Zapico, secretario general de CCOO de Asturies, en El Comercio

Pronto lo haremos. Del encierro al que nos hemos sometido para protegernos. De la angustia vital y el dolor por tantas pérdidas. De la incertidumbre. Del miedo lógico. Saldremos a la vida y a las calles. A visitar a los seres queridos, ahora tan lejos de nuestro abrazo.

16/04/2020.
SALDREMOS

SALDREMOS

Y saldremos también para acudir a nuestros puestos de trabajo (además de los que no han dejado de hacerlo estas semanas y a quienes estaremos agradecidos el resto de nuestra vida) para retomar la actividad, en las fábricas y oficinas, en los comercios y lugares de ocio.

Estamos deseando volver a nuestra vida anterior al coronavirus, aunque ya nada será igual. Porque nunca lo es tras una experiencia tan devastadora. Porque habremos perdido a familiares y seres cercanos, millones de personas se quedarán sin empleo, serán muchas las empresas que no logren sobreponerse.

Pero vamos en el mismo barco (llamémoslo país, o sociedad, o comunidad humana). Y a pesar de las enormes pérdidas, estamos logrando mantenerlo a flote. Y no vamos a permitir que se hunda.

Tenemos que aprender. A escuchar más y mejor a los científicos y sus advertencias. Por eso hay que dotarles de todos los medios, para que puedan realizar su trabajo, una labor que nos ayudará a prevenir y enfrentarnos mejor preparados a pandemias como ésta.

También estamos comprobando la importancia trascendental de los servicios públicos, empezando por la sanidad, que está dando un ejemplo admirable de profesionalidad, entrega y valentía. Y no es ahora el momento de reproches hacia los políticos que decidieron recortes y privatizaciones que ahora nos pasan factura, una factura demasiado alta. No solo la sanidad, también la red pública de residencias de mayores, que tanto está sufriendo.

Sabemos también la importancia que tiene siempre, pero más ahora, la seguridad y la salud en el trabajo, una batalla sindical que CCOO viene dando desde hace décadas, frente a muchos que no alcanzaban a entender bien que "el trabajo no puede costarnos la vida", como reza el lema de la pancarta que sacamos a la calle cuando nos concentramos tras cada víctima mortal de la siniestralidad.

También hemos empezado a apreciar mucho más a miles de trabajadoras y trabajadores en sectores que ahora nos dan de comer, garantizan nuestra supervivencia, nos salvan de alguna forma la vida: cajeras de supermercado, trabajadoras de ayuda a domicilio, de la limpieza? sectores precarizados, con enorme presencia de mujeres, y que merecen más dignidad laboral, no solo reconocimiento.

Por no hablar de la cultura. De todas esas personas que con su arte, su música, sus fotos, sus poemas y relatos, con su generosidad, no están acompañando y dando aliento. Que nos hacen sentir vivos y alimentan nuestras ganas de salir pronto y airosos de esta dramática experiencia.

Tampoco olvidamos ahora el salario social, por el que tanto luchó este sindicato como derecho subjetivo (frente a una derecha que siempre lo despreció y hasta un partido socialista que pretendía inicialmente limitarlo a una dotación presupuestaria), y que ahora mismo es el bote salvavidas para que miles de familias asturianas no se hundan en la pobreza más absoluta.

Saldremos. Con una economía maltrecha, que debe seguir apoyándose en la industria -nuestra mayor fortaleza antes y ahora- generadora de empleo estable y de calidad. Una industria que, cuando salgamos de esta crisis, habrá de enfrentarse a retos también enormes, como la transición energética o la adaptación digital.

Y saldremos más fortalecidos si somos conscientes de la necesidad de acabar con la brecha salarial, si mantenemos y mejoramos los servicios públicos, si reforzamos la protección a las personas que se quedan sin empleo. Y más aún si lo hacemos desde el diálogo social, remando en la misma dirección.

En ello ya está trabajando CCOO como primer sindicato de este país.