La clase trabajadora no echará de menos la reforma laboral del PP

  • Hoy se cumplirían diez años de la imposición de “un arma de destrucción masiva de derechos”; con la nueva reforma llega el momento de empezar a curar todo el daño que causó”

CCOO de Asturias, a través de su secretaría general, recuerda que “la reforma laboral que impuso de manera unilateral hace ahora diez años el Partido Popular, con el más absoluto desprecio al diálogo social y que fue respondida en su momento por los sindicatos mayoritarios con dos huelgas generales y cientos de movilizaciones en todo el país, fue sin duda el mayor ataque a los derechos de la clase trabajadora desde que vivimos en democracia”. 

10/02/2022.
Movilizaciones contra la reforma laboral del PP

Movilizaciones contra la reforma laboral del PP

José Manuel Zapico señala que “tenemos una memoria frágil, pero aquella reforma abarató y facilitó el despido a niveles inauditos, provocó la bajada generalizada de los salarios y destrozó la negociación colectiva. Y el resultado fue una cascada de despidos, el aumento del número de trabajadores y trabajadoras pobres, y una precarización generalizada. No por casualidad, en 2012 se produjo la mayor caída de la serie histórica de la estadística de convenios colectivos firmados”. 

 En los primeros años, más concretamente, el destrozo fue mayúsculo. En diciembre de 2015, nuestro sindicato elaboró un informe en el que recogía que desde la imposición de la reforma se habían producido en Asturias más de 57.000 despidos (a una media de 49 diarios), había 11.900 asalariados indefinidos menos y 26. 300 ocupados menos a tiempo parcial, y el personal al servicio de las Administraciones Públicas en Asturias se había recortado en 4.490 personas. “A estas alturas no merece la pena extenderse más en los datos, pero el legado de aquella reforma fue incontestable: personas trabajando más precarias y personas en el desempleo más desprotegidas”.

Por eso, “si queríamos devolver la dignidad al mercado de trabajo, restablecer el equilibro de relaciones entre empresarios y sindicatos, y recuperar los derechos usurpados al conjunto de la clase trabajadora, era imprescindible eliminar aquella reforma. Y eso se ha logrado con la que hemos acordado los sindicatos y los empresarios con el Gobierno, y que acaba de validar el Congreso, a pesar del lamentable ejemplo de determinados partidos que hablan en nombre de la clase trabajadora pero acaban votando contra ella”, añade el secretario general.

 “Era cuestión de salud, porque un mercado laboral enfermo no solo es injusto y dañino para los trabajadores y trabajadoras, sino que también resulta nefasto para la economía”.

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Zapico sobre los diez años de la reforma laboral del PP

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