Es de justicia

  • Tribuna de José Manuel Zapico, secretario general de CCOO de Asturias, en "El Comercio"

30/04/2022.
Tribuna de J. M. Zapico en "El Comercio"

Tribuna de J. M. Zapico en "El Comercio"

La clase trabajadora no tiene por qué pagar con paro, precariedad y pobreza la factura de las crisis sucesivas que no ha generado. 

Sufrió los efectos de la crisis financiera de 2008, soportando severos recortes laborales y salariales. Sin embargo, la crisis derivada de la pandemia fue afrontada con el objetivo de proteger el empleo y atender a las personas más vulnerables, a través de medidas acordadas en el seno del diálogo social. Frente a la imposición, negociación; frente a los recortes, extensión de derechos. Sí que hay diferencias entre quienes gobiernan para unos pocos y quienes intentan hacerlo para la mayoría social. Diferencias notables.

Los ERTE salvaron tres millones de empleos en nuestro país y se revelaron como una herramienta eficaz para evitar una hemorragia de despidos. La reforma laboral ha devuelto la supremacía al convenio sectorial, recupera la ultraactividad, regula mejor la subcontratación y ataca decididamente la temporalidad. La subida del SMI favorece a la clase trabajadora más necesitada, dignifica el empleo y beneficia al conjunto de la economía porque se traduce en consumo, no escapa a paraísos fiscales. La “ley ryder” vino a ordenar la jungla del capitalismo digital. Y el acuerdo de pensiones garantiza que sean mejores y lleguen a más personas. Los logros son incuestionables.

Pero hay que seguir avanzando en esa dirección: la reforma laboral no impide dar nuevos pasos que dignifiquen más el mundo del trabajo; el SMI tiene que completar su recorrido hasta el 60% del salario medio como marca la Carta Social Europea; la reforma de pensiones debe abordar una segunda parte para mejorar las mínimas y atajar la brecha de género. Queda por reforzar el sistema de protección por desempleo. Y, sobre todo, sigue pendiente una reforma fiscal, justa y progresiva, para recaudar más entre quien más tiene y distribuir mejor entre quienes más lo necesitan. Una reforma que lleve la democracia a la fiscalidad. 

Pero hay más. En este 1 de Mayo nuestro sindicato está llamando a la movilización para exigir la contención de los precios, subidas salariales y más igualdad. 

La inflación se ha desbocado mientras los salarios subían moderadamente (cuando lo hacían): de hecho, la inflación ha crecido cuatro veces más que los sueldos. Por eso es urgente actuar para poner freno a una escalada de los precios que empobrece a la clase trabajadora en su conjunto. 

Es cierto que el Gobierno ha tomado medidas, pero se quedan cortas ante el alcance del problema. Tiene que intervenir con decisión sobre las causas de la subida de los precios energéticos (e ir avanzando hacia la autosuficiencia, apostando por las renovables como energía más barata y sostenible), así como lograr un reparto equilibrado del ajuste entre todas las rentas, incluyendo los beneficios empresariales.

Por lo que se refiere a los salarios, es prioritario garantizar la capacidad de compra de los hogares. Y aquí es clave una negociación colectiva que garantice el poder adquisitivo de los salarios. Por eso es tan importante incluir en los convenios colectivos las cláusulas de revisión salarial, que permitan proteger los sueldos ante el incremento desmesurado de los precios. Y si la CEOE se empecina en lo contrario, el escenario será de conflictividad creciente.

No podemos salir de esta crisis con devaluación salarial, más pobreza laboral y desigualdad social, sino con más y mejor empleo, salarios dignos, y atajando las brechas de género. 

En Asturias tenemos además, nuestros propios desafíos: la transición energética, las infraestructuras pendientes, el reto demográfico. Desafíos que tenemos que afrontar con decisión, y en los que Comisiones Obreras ya ha demostrado su compromiso.