Asturias debe comprometerse con su juventud

  • Tribuna en "El Comercio" de Helena Plaza, responsable de Espacio Joven de CCOO de Asturias

12/08/2022.
Helena Plaza en El Comercio

Helena Plaza en El Comercio

Toda la sociedad asturiana conoce el problema del envejecimiento y de la pérdida de población en Asturias, pero lo preocupante es que no se han emprendido acciones decididas para abordar el problema desde su raíz.

Observando los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la situación llega a ser dramática. Si comparamos el censo del presente año con el de 2002, observamos que Asturias ha perdido un 45% de la población comprendida entre los 15 y los 29 años. Es decir, Asturias ha perdido a casi la mitad de sus jóvenes en 20 años. Además, este hecho repercute negativamente en las tasas de natalidad, estos jóvenes son los que deberían tener hijos en el presente y en el futuro para rejuvenecer nuestra Asturias. Así que, como solemos decir popularmente, llueve sobre mojado.

La conclusión en base a estos datos es que no solo hay una pérdida de población en el presente sino que esta va a ser mayor dentro de otros 20 años. Tengamos en cuenta que los jóvenes de hace 10 años y los de hoy día se marchan de nuestra región, por lo que tienen sus hijos en otros puntos de la geografía española o del extranjero.

El significado de esto es claro. Asturias no es una región donde nuestra juventud pueda hincar sus raíces. Y no es de extrañar, a pesar de ser nuestro paraíso natural y tener a toda nuestra familia aquí viviendo. Los motivos para adoptar la decisión de marchar deben ser de mucho peso.

No hace falta irse a los datos que nos ofrece el INE en su Encuesta de Población Activa para decir que Asturias se está desindustrializando. No es algo nuevo. Lo sabemos nosotras, lo saben nuestros padres y lo saben nuestros abuelos porque llevan décadas sufriéndolo. Ni siquiera hemos recuperado la actividad industrial que había previa a la Gran Recesión de 2008.

Por el contrario, el mercado laboral asturiano ofrece a nuestros jóvenes los empleos de peor calidad, principalmente ubicados en el sector de hostelería, comercio y actividades recreativas y deportivas. Así, por ejemplo, casi la mitad (49%) de los asalariados asturianos de entre 16 y 30 años tenían un contrato temporal en el primer trimestre de 2022. A esto se suman los contratos a tiempo parcial. Así, la media de sus ingresos salariales en el año fue de 6.784 euros brutos. ¿De qué manera puede emanciparse y formar una familia nuestra juventud con estos ingresos? La inestabilidad laboral, la alta rotación y la precarización elevada a la que son sometidos dificultan además el acceso a las prestaciones por desempleo, lo que aumenta el riesgo de caer en la pobreza y la exclusión. Solo 1.995 menores de 30 años tenían reconocida en junio una prestación por desempleo, mientras 5.466 carecían de ella, según recoge el informe que acaba de elaborar CCOO de Asturias. 

Al problema laboral se unen otros dos de importante magnitud: el precio de la vivienda y la inflación. Con los precios actuales de la vivienda y de los alquileres, de la energía y los combustibles para los vehículos, etc., Asturias se convierte de ser el paraíso natural a un lugar asfixiante para nuestra juventud. 

Por ello, ya no hay más excusas, ya no es posible esperar más tiempo. Hay que hacer algo. Tenemos un triángulo de problemas, por lo que hay que adoptar un triángulo de soluciones. 

En el vértice de arriba del triángulo de soluciones necesitamos que haya mayor inversión en nuestra industria. Esta también envejece junto a nuestra población. Y, lo que es peor aún, cierra.

La baja tasa de ganancia de las inversiones productivas (manufactura, industria, servicios) con respecto a las especulativas (bolsa, inmobiliaria, finanzas), un problema económico que es global y no particular de Asturias, nos lleva a pensar que es poco probable que podamos contar con la iniciativa privada para modernizar y mantener nuestra industria. Por ello debemos recuperar nuestra industria potenciándola con la participación e inversión pública, y modernizándola con los fondos europeos Next Generation. Para quedarse en Asturias nuestra juventud necesita empleos de calidad y estables.

En el segundo vértice del triángulo necesitamos un programa de vivienda pública de alquiler de gran magnitud, que permita disponer de viviendas con un alquiler muy asequible, de manera que no suponga una carga excesiva en los ingresos de los hogares de nuestros jóvenes de clase trabajadora.

Y, en el tercer vértice del triángulo, necesitamos potenciar el transporte público con un programa de inversiones que mejore las infraestructuras públicas y un abono de transporte gratuito o a un precio simbólico permanente, que facilite la movilidad de nuestros jóvenes y descargue el asfixiante peso del coste de los combustibles que recae sobre las economías domésticas de nuestros jóvenes (y no tan jóvenes). 

Este es el triángulo de soluciones que necesita Asturias para que nuestra juventud pueda respirar en su paraíso.