"Felichu", un paisano de palabra

  • José Manuel Zapico, secretario general de CCOO de Asturias, en el acto de despedida a Felix Alberdi Gómez

05/10/2022.
Distinción a "Felichu" el pasado 16 de septiembre en Mieres, en el acto de conmemoración del 60 aniversario de las Huelgas del 62

Distinción a "Felichu" el pasado 16 de septiembre en Mieres, en el acto de conmemoración del 60 aniversario de las Huelgas del 62

Familiares, amistades, compañeros y compañeras, camaradas.

Se nos fue Felichu, un militante ejemplar, un combatiente por la democracia y las libertades, un rebelde que siempre soñó despierto. Ante todo, un paisano de palabra.

En una de las muchas veces que estuvo detenido, desde la prisión de Carabanchel, Félix escribió a sus compañeros de trabajo, a aquellos que colaboraban con la caja de resistencia, y les decía: 

"La situación económica de la familia sería insostenible de no ser por vuestra ayuda, que no olvidaré y que siempre sabré agradecer con mi plena entrega a la lucha".

Vaya que si lo hizo, cumplió con creces ese compromiso a lo largo de toda su vida y damos fe de ello todas las personas que hemos tenido la suerte y el privilegio de conocerle y crecer a su lado en el Sindicato, en el Partido o en la Asociación de Vecinos de Riañu. Siempre organizado y peleando para defender la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de las personas más humildes, siempre en primera línea para combatir las injusticias.

Por eso hoy quienes estamos en deuda con él somos nosotros, es esta sociedad. Y debemos seguir su ejemplo. Y el de su mujer, su compañera, Maruja Ramos, pues sin ella, como él nos explicaba, no se puede comprender esta vida de militancia.

Ya en 1984, siendo Manuel Nevado Madrid secretario general de la Federación Estatal Minera de CCOO, se distinguió a Felichu como militante ejemplar de nuestra organización.

Un reconocimiento justo, pues su vida no había sido nada fácil. 

Nacido en 1932 en la localidad vasca de Arechavaleta, la represión franquista tras la Guerra Civil le obligó a buscar refugio en casa de unos familiares en Langreo. A los 9 años comienza su vida laboral, como criado, y a los 17 entra a trabajar en la mina. Las duras condiciones y los constantes problemas laborales le empujan a incorporarse al Partido Comunista de España, y en 1958 participa en la primera comisión de obreros que se constituye en el Pozu Lláscares (hoy Pozu Candín).

Hace apenas unas semanas le rendíamos tributo como uno de aquellos mineros que en las Huelgas de 1962 comenzaron con sus piquetas a derrumbar la dictadura y alumbrar con sus lámparas la democracia en nuestro país. ¡Ahí es nada! Por ello fue varias veces detenido, torturado y desterrado, por «delitos» contra el orden público, amenazas y coacciones, o por propaganda ilegal. Eufemismos (que la juventud de hoy ha de saber) con los que el franquismo aplicaba la represión contra lo que hoy conocemos como actividad sindical. Porque en aquellos tiempos a los sindicalistas en España se les castigaba con cárcel o exilio por hacer eso, sindicalismo.

En 1976, tras grandes movilizaciones y huelgas, fueron readmitidos en la mina los despedidos por causas políticas o sindicales. Picador de primera, será jubilado por incapacidad laboral en 1982.

Pero su trayectoria sindical no paró de crecer hasta nuestros días, con múltiples responsabilidades en la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO. Lo de Felichu se lo decíamos con cariño sus amistades y conocidos. Pero hoy también despedimos –si se me permite- al Ilustrísimo Señor Don Félix Alberdi Gómez, Medalla al Mérito en el Trabajo por el Gobierno de España en 2011, textualmente “en reconocimiento por una vida dedicada al trabajo y al mundo sindical, por su conciencia de clase, que no se doblegó ni en las épocas más difíciles y oscuras de nuestra historia reciente”.

Así pues, no extrañó a nadie que conociera a Felichu que solo una semana antes de recibir tan insigne condecoración en la Delegación del Gobierno, en Oviedo, se manifestara ante ella para exigir la descongelación de las pensiones. Una de las infinitas ocasiones que lo hizo, siempre acudiendo y difundiendo las convocatorias de todas las buenas causas con las que Félix se comprometía a la primera llamada de su Sindicato y de su Partido.

Por eso siempre seguirá a nuestro lado, como ese rebelde que por repartir octavillas con el siguiente texto, fue condenado a dos años y cuatro meses de prisión: "Mineros. Nos encontramos actualmente en la etapa de la lucha de clases, motivado por la salvaje explotación y engaño a que somos sometidos por el capital que, no conforme con la miseria que nos paga y las condiciones de vida que nos impone, aún quiere que nos apretemos más el cinto". 

Escrito hace cincuenta años, y de tan triste actualidad que Félix al vernos aquí ahora nos diría que hoy toca pelear por más salarios, seguir peleando por más derechos y más igualdad. 

Que sigamos los versos del poeta.

 

GABRIEL CELAYA

España en marcha.

 

Nosotros somos quien somos.

¡Basta de Historia y de cuentos!

¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.

 

Ni vivimos del pasado,

ni damos cuerda al recuerdo.

Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.

 

Somos el ser que se crece.

Somos un río derecho.

Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

 

Somos bárbaros, sencillos.

Somos a muerte lo ibero

que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.

 

De cuanto fue nos nutrimos,

transformándonos crecemos

y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.

 

¡A la calle! que ya es hora

de pasearnos a cuerpo

y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

 

Siempre a nuestro lado, Felichu.