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Hablando de clase obrera y ultraderecha

  • Rubén Vega y Enrique del Teso participaron hoy en la VIII Jornada de debate “Miguel Iglesias Ballina” organizada por la Unión Comarcal de Oviedo

“Frente al odio tenemos que sembrar convivencia y esperanza, defendió José Manuel Zapico durante la clausura. El secretario general de CCOO de Asturias explicó que la mejor manera de “desenmascarar” a la extrema derecha y desmontar sus falacias es que “seamos instrumentos útiles” para combatir la precariedad y lograr que las personas vivan seguras desde que nacen hasta que mueren. Además, la extrema derecha “no tiene propuestas”, y por sus hechos les conocemos: niegan la violencia machista, votan contra la reforma laboral, el acuerdo de pensiones y el ingreso mínimo vital. Por eso “hay que apretarles en sus contradicciones”.

23/11/2022.
Jornada "Clase obrera y ultraderecha"

Jornada "Clase obrera y ultraderecha"

Rubén Vega, doctor en Historia y profesor de la Universidad de Oviedo, ofreció la ponencia titulada “Clase obrera y extrema derecha”. Explicó cómo a partir de los años 40 del siglo XIX “empiezan a confluir el movimiento obrero y el pensamiento socialista”. Y cómo los sindicatos acaban construyendo “identidad y conciencia de clase”. También “orgullo”. Pero la conciencia de clase “podía retroceder” (ahora mismo en España “habría poca gente que se reconoce de clase obrera”). Es decir, “no había nada seguro que anclara a la izquierda la lealtad de la clase obrera”. ¿Qué ha ocurrido para que una parte de la clase obrera esté votando en toda Europa, y en Estados Unidos, a la extrema derecha? Entre otras razones, “la propia izquierda renunció a la voluntad de clase, y prefirió ser interclasista”. También hay “razones que obedecen a los cambios en las estructuras productivas y sociales”. Además, “se han erigido en los defensores de los valores tradicionales”, aparte de hacerse con el “voto de cabreo”. En todo caso, “no parece que, a pesar de esa base popular, sean mayoritarios, pero disputan el apoyo de las clases obreras a los partidos comunistas y socialistas”.

 Por su parte, el doctor en Filosofía y Letras y profesor de Lingüística en la Universidad de Oviedo, Enrique del Teso centró su ponencia en “La propaganda de la ultraderecha y cómo contrarrestarla”. Y empezó destacando algunas “evidencias”: está consiguiendo poder de forma no violenta, y la mayoría de la sociedad rechaza lo que propugnan, lo que “quiere decir que les está funcionando bien la comunicación y la propaganda, porque está muy financiada, y cuanto más dinero tienes menor comunicas”. Del Teso defendió en este sentido que “no hay políticas bien hechas y mal comunicadas” y “si no tienes a la gente implicada, no lo estás haciendo bien”. Explicó que “interpretan un guión internacional” y habló del manejo que hacen de los bulos y cómo “consiguen movilizar a los suyos”. A su juicio, la ultraderecha “no están cogiendo mucho voto entre las clases bajas, pero sí está consiguiendo que la izquierda caiga mal”,  desfigurando al izquierdista como “mantenido y listillo que te mira por encima del hombro”. También “la provocación les está funcionando” y la izquierda es “muy propensa a escandalizarse”. A modo de consejo, para contrarrestarles, propuso: “no seas desafiante ni condescendiente”, “el conocimiento y la verdad son necesarios, pero no suficientes”, hay que “humanizar el lenguaje” y poner ejemplos “que la gente entienda”. Y “nunca hay que normalizar el debate con la extrema derecha”, salvo excepcionalmente, más bien conviene “situarlos en unos pocos marcos reiterativos: racista, machista, negacionista…”.

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