SMI: nadie sale perdiendo

  • Tribuna del secretario general de CCOO de Asturias en "El Comercio"

24/01/2024.
SMI

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Hace un año, cuando se acordó la subida del salario mínimo interprofesional a 1.080 euros, lo que beneficiaba a las personas que menos ganan, principalmente mujeres y jóvenes, la patronal puso el grito en el cielo porque iba a destruir empleo y ser la ruina de muchas empresas. 

Ya entonces advertimos de que esa alarma estaba injustificada, y el tiempo lo ha seguido demostrando, puesto que se crea empleo y -por cierto- los beneficios empresariales continúan creciendo: un 53% más que antes de la pandemia. 

Por lo que se refiere al empleo, en el último año Asturias no solo no ha destruido puestos de trabajo, sino que ha sumado 7.576 más, una cifra nada desdeñable. Así que si nos ponemos demagógicos, sería bueno subir el SMI todos los años… hasta conseguir dar trabajo a todas las personas que lo necesitan.

Pero erre que erre, las cúpulas patronales han vuelto a clamar contra la nueva subida del SMI. La organización CEOE que preside el señor Garamendi -cuyos emolumentos rondan los 400.000 euros anuales- ha señalado que elevar el salario mínimo “puede” (menos mal, es bueno curarse en salud) “hacer incurrir en pérdidas e incluso llevar a la quiebra a muchas empresas de determinados sectores y territorios”, así como impactar en el empleo. En su estela, la presidenta de la patronal asturiana ha reclamado que esas subidas “se hagan compatibles con el desarrollo y la supervivencia del tejido empresarial, y por tanto del empleo”. María Calvo ya pronosticó que la anterior subida iba a ser “muy dañina”. Por suerte, también para las empresas que integran Fade, no ha sido así.

Parece que no conocen el trabajo del premio Nobel de Economía David Card, que demostró que el salario mínimo no destruye empleo. Al contrario, y por el bien de la economía asturiana, la patronal volverá a equivocarse, y este nuevo alza del SMI, como defiende también la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, servirá de paso para estimular el consumo y la creación de empleo. Porque ya lo hemos señalado en alguna ocasión: ese dinero, esos 54 euros más al mes que van a cobrar las personas trabajadoras con los salarios más bajos, no irán a paraísos fiscales, sino a la economía real, al comercio de proximidad. Es decir, no solo aliviará a quienes lo reciben, sino también a pequeñas y medianas empresas que verán reactivado el consumo con la mayor capacidad de compra de la gente.

Con esta subida del 5% del salario mínimo, 2,5 millones de personas trabajadoras en nuestro país van a ganar en torno a un punto y medio de poder adquisitivo, ya que la inflación media de 2023 cerró en el 3,5%. Tampoco es una subida “caprichosa”, se sustenta en la encuesta trimestral de costes laborales y el índice de costes laborales armonizado, que se mueven en torno a ese cinco por ciento.

Los sindicatos y el Ministerio de Trabajo hemos acordado las cuatro últimas subidas del SMI (desde los 950 euros a principios de 2020 hasta los 1.134 de ahora), y de cara al futuro CCOO mantiene su compromiso de negociar, año a año, para que el salario mínimo se sitúe en el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea.

En resumen: la subida del SMI va a reducir las desigualdades salariales y la brecha de género, dignificar el trabajo mejorando la vida de las personas que tienen menos sueldo en un contexto de inflación todavía por encima del 3%, ayudar a sentar las bases de un nuevo modelo productivo con empleo decente y mejores salarios que faciliten la emancipación de la juventud. Y, además, activar la demanda y animar el consumo de los hogares, generando más actividad y empleo. 

Y tiene que servir también para impulsar la negociación de los convenios colectivos en este 2024 y continuar con la recuperación del poder adquisitivo -en Asturias hemos perdido más de siete puntos en los tres últimos años- que se perdió a causa de la inflación. 

No hay trabajo decente sin salarios dignos, empezando por el SMI. Y no es fácil vivir con un salario “mínimo”, pero las sucesivas subidas lo han dignificado, indudablemente. Esa es la dirección. Y en ese camino seguirán encontrando a Comisiones Obreras.