Cambio de horario y tiempo de trabajo

  • Tribuna Damián Manzano, Acción Sindical de CCOO de Asturies, en "La Nueva España"

29/10/2025.
Cambio de horario y tiempo de trabajo

Cambio de horario y tiempo de trabajo

Este fin de semana, de nuevo, se cambió la hora. Una medida que cada vez se entiende menos; el cuerpo tarda en adaptarse, cuesta conciliar el sueño y se nota también en el trabajo. Tampoco hay ya motivos que la justifiquen en el plano del ahorro energético, una de las razones que en su momento motivaron su puesta en marcha. Veremos si el año próximo se vuelve a hacer. 

El cambio que necesita, tanto la salud de las personas trabajadoras como la salud de la economía es el de la racionalización del tiempo que trabajamos.

 Para CCOO, más que en horarios estacionales, la disputa ha de estar en el tiempo de trabajo. Seguimos en la batalla por la reducción de jornada. Eso también supone más salud, empleo y ahorro energético. Vamos a reivindicar las 37,5 horas través de los convenios colectivos y va a ser uno de los objetivos prioritarios para Comisiones Obreras en la negociación del próximo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). 

Hace poco más de un mes, el pasado 10 de septiembre, hubo una protesta conjunta en todo el país por las 37,5 horas. Ese mismo día en el Congreso de los Diputados se rechazaba la medida. Un conglomerado de partidos políticos (la derecha tradicional del PP, la ultra derecha de VOX y la ultra derecha nacionalista catalana de JUNTS) tumbaron la reducción de la jornada. Más allá de las valoraciones sin fundamento en la que estas fuerzas políticas relataban una hecatombe económica si salía adelante la reducción de jornada, es de señalar la poca dificultad que intereses tan aparentemente opuestos como los de la extrema derecha ultranacionalista de VOX o el propio PP no tienen rubor en pactar con los ultra nacionalistas catalanes de JUNTS. Y es que en el fondo, más allá de la bandera que unos y otros quieren hacer suya, los intereses son los mismos: cero avances sociales.

Eso sí, en todo ese debate del tiempo de trabajo no comentaron que, sólo en Asturias, cada semana se trabajan y no se pagan más 52.000 horas.

 Hay que llamarlo por su nombre: trabajar y no cobrar es una forma de explotación laboral, es precariedad y fraude a la Seguridad Social. La padecen miles de trabajadores y trabajadoras, al no ver remuneradas las horas extra. La patronal pone el grito en el cielo con la reducción horaria, la derecha la rechaza, pero no habla de este abuso.

Esto incide también en el empleo: el volumen de horas extras trabajadas equivaldría a crear más de 3.500 empleos a jornada completa, de los cuales más de 1.300 corresponden a las no pagadas.

 También es una estafa a las arcas públicas. Las horas extras que se hacen cada semana y no se pagan, equivalen, en términos anuales, a un coste laboral de 66,6 millones de euros que se dejan de pagar a trabajadores, Seguridad Social y Agencia Tributaria entre salario, impuestos directos y cotizaciones sociales. 

Cada persona explotada en Asturias con esta modalidad realiza una media de 6,5 horas no pagadas a la semana, lo que supone dejar de percibir 157 euros a la semanales de coste laboral entre salarios y cotizaciones. Se dice pronto: cada persona asturiana que es explotada con horas extras no cobra ni cotiza de media en términos anuales, 8.167 euros según micro datos de la EPA.

Pues este finde se modificó el horario, esperemos que por última vez. Pero el problema sigue siendo otro de mucho más calado: el fraude con las horas extra.

Así que nadie lo dude: seguiremos luchando en las empresas a través de la negociación colectiva por el derecho a disfrutar de nuestro tiempo.