Atención a lo público

  • Tribuna de J. M. Zapico, secretario general de CCOO de Asturies, en "La Nueva España"

08/11/2025.
Atención lo público

Atención lo público

Llevamos días de intensa movilización en defensa de lo público, ese patrimonio colectivo que nos une como sociedad y que debemos proteger. Y lo hacemos porque han aparecido grietas preocupantes en la sanidad, la educación, la dependencia. En CCOO sabemos bien lo que cuesta conseguir los derechos, y el esfuerzo que hay que hacer también para mantenerlos.

Apuntaremos solo los más recientes. El 29 de octubre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, nuestra federación de Pensionistas se concentraba delante de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, para reclamar la reducción de las listas de espera sobre la dependencia, la apuesta de los cuidados familiares con profesionales y la ampliación del número de plazas públicas en residencias de mayores. Y créanme: no lo harían si no hiciera falta. Desde hace años, nuestras delegadas en el ERA llevan señalando las deficiencias y la falta de personal. Y cuando no se da solución, los problemas se acumulan y enquistan.

Dos días después llevaban la reivindicación al Hospital Valle del Nalón, para exigir que se reduzcan las listas de espera sobre consultas e intervenciones hospitalarias y en atención primaria en los centros de salud.

Sin salir del ámbito sanitario, este domingo, 9 de noviembre, está convocada una gran manifestación en Gijón, promovida por diversas organizaciones, entre ellas CCOO, en defensa de la sanidad pública y en la que exigiremos el incremento de la inversión para equipararnos a los países de nuestro entorno con una sanidad verdaderamente solidaria, comunitaria y eficiente. Es un bien común indispensable.

La mejora de los servicios públicos y las condiciones laborales de quienes los atienden y velan por su calidad motivó la protesta de los sindicatos más representativos del área pública el día 30 de octubre ante la Delegación del Gobierno, en Oviedo. Allí también advertimos de que no se han completado los procesos de estabilización, imprescindibles para reducir la interinidad. Tampoco vamos a renunciar a la jubilación parcial.

En el ámbito de la educación tenemos varios frentes abiertos. Entre otros, el personal de las escuelas de 0 a 3 sigue movilizándose en demanda de más personal para llevar a cabo su tarea como corresponde.

Punto y aparte merece la enseñanza universitaria. Asturias era hasta ahora un territorio libre de universidades privadas, pero las puertas acaban de abrirse para su desembarco, después de que el Principado autorizara hace unos días la adscripción de la Universidad de Nebrija en Avilés y la Universidad Alfonso X el Sabio en Oviedo.

Nuestra posición al respecto es clara y conocida: la educación superior universitaria es un servicio público que debe estar garantizado por las universidades públicas. Condicionar el acceso a la capacidad económica de las personas y las familias supone vulnerar el principio de igualdad de oportunidades, equidad y mérito.

Pero para asegurar la calidad de la educación pública superior es imprescindible una financiación adecuada. De no hacerlo afectará directamente a la oferta de plazas, los precios, las condiciones de trabajo del profesorado, los medios e infraestructuras precisas para sostener la docencia y la investigación. Además, el papel vertebrador, territorial y social, de las universidades públicas es indudable, una función que no desarrollan las privadas, en manos muchas veces de fondos de inversión que solo vienen a hacer dinero rápido. Y no es lo que queremos en Asturias. 

Privatizar la educación o la sanidad sale caro. En todos los sentidos, porque empeoran la calidad y excluyen a muchas personas. Y todo ello provoca el incremento del gasto en servicios privados que tienen que realizar los hogares. Lo explica bien un reciente estudio de CCOO.

El coste, por ejemplo, para las arcas públicas de financiar el mismo tratamiento médico es hasta seis veces superior en la concertada que en la pública. Otro hecho constatable: las mayores listas de espera en la sanidad son una consecuencia de la privatización. De igual modo, la ausencia o reducción de oferta pública en determinadas especialidades médicas o educativas (véase la escasez de oferta pública de FP o de másteres universitarios) estimula la oferta privada y supone la exclusión de parte de la población del acceso a dichos servicios. 

En todo caso, el informe de CCOO advierte de que la externalización y la privatización no están plenamente correlacionadas con la ideología de los gobiernos. “Hacen falta”, por tanto, “buenos políticos y gestores públicos que crean en los servicios públicos y los defiendan, y no los boicoteen”. Aviso para navegantes.

En Asturias seguiremos defendiendo la educación y la sanidad pública de calidad. Y estaremos muy pendientes de que no nos arrebaten lo ganado.