Un trabajo decente para una vida digna

  • Tribuna de José Manuel Zapico, secretario general de CCOO de Asturias, en "La Nueva España", con motivo del 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente

El 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Aunque lo hacemos todos los días, reivindicar condiciones laborales y salariales dignas para el conjunto de la clase trabajadora, a través del diálogo social, mediante la negociación colectiva en las empresas y con la movilización cuando es necesaria, no nos olvidamos de esta fecha especialmente señalada en el calendario sindical desde 2008.

07/10/2023.
JMTD

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Ese año la Confederación Sindical Internacional -que actualmente representa a 166 millones de trabajadores y trabajadoras de 309 organizaciones, entre ellas CCOO- decidió dar una llamada de atención al mundo: la mitad de la fuerza laboral ganaba menos de dos dólares diarios, 12 millones de personas trabajaban en situación de esclavitud y no menos de 200 millones de niños y niñas menores de 15 trabajaban en lugar de ir a la escuela, más de dos millones de personas morían cada año a causa de accidentes y enfermedades laborales, los derechos laborales y sindicales no se respetaban en muchos países del mundo. Una vergüenza global.

Hoy sabemos, por ejemplo, que la proporción de la riqueza que se destina a los salarios ha disminuido un 13% en los últimos 40 años, pese a que la economía global se ha cuadruplicado. Por eso, la Confederación Sindical Internacional proclama en este 7-O que ya es hora de conseguir aumentos salariales suficientes. En todo el mundo las trabajadoras y trabajadores se ven cada vez más obligados a llevar a cabo acciones de huelga, porque la patronal acapara los beneficios para sí y para el accionariado, rechazando hasta las más modestas reivindicaciones salariales.

Lo sabemos bien en Asturias. En los últimos meses hemos vivido conflictos importantes para alcanzar convenios decentes. Hace unos días, participábamos en la protesta de la plantilla que realiza la limpieza en las oficinas de Correos, y que lleva meses sin cobrar. 

El último informe sobre negociación colectiva elaborado por CCOO de Asturias resalta que, de no variar la subida salarial en los próximos meses, con la evolución prevista de la inflación, se registrará una pérdida de poder adquisitivo de 0,8 puntos en el conjunto del año, si los convenios no recogen cláusulas de revisión por garantía salarial eficaces. Una pérdida que vendría a sumarse a la de 2021 (1,8 puntos) y 2022 (5,3). Y, mientras la clase trabajadora pierde poder adquisitivo sin cesar, las empresas multiplican sus beneficios, en algunos casos de manera escandalosa.

Por justicia salarial y por el bien de la economía hay que trasladar a los convenios los compromisos adquiridos en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que recoge subidas salariales del 4% para 2023 y del 3% para 2024. Porque si no hay reparto, habrá conflicto.

La Organización Internacional del Trabajo estableció lo que entendemos por trabajo decente: el que ofrece oportunidades para que los hombres y mujeres desempeñen un trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana, en el que los derechos son protegidos y se cuenta con remuneración adecuada y protección social. 

En Asturias tenemos un mercado laboral delicado. Según la última EPA, 46.600 personas están en el paro (y la mitad son desempleadas de larga duración), uno de cada cuatro jóvenes no encuentra empleo, el 7% de los hogares tiene a todas las personas en paro. Además, miles de personas ocupadas están buscando un empleo mejor, y más de la mitad de las personas en paro que cobran prestaciones reciben las asistenciales, de 480 euros al mes. Son situaciones dramáticas.

También hay noticias esperanzadoras, porque desde el diálogo social, en España y en Asturias, con gobiernos progresistas, se han alcanzado logros trascendentales que benefician a la mayoría social. En nuestro país los beneficios de la reforma laboral son evidentes y también hacen avanzar el empleo decente. La subida histórica del SMI en estos últimos años dignifica el empleo. Acabar con las brechas empujaría en la misma dirección. 

Los Gobiernos han de prestar atención al llamamiento de los trabajadores y trabajadoras que reclaman salarios dignos, empleos seguros y sin riesgos, y que deje de ser la codicia corporativa la que establezca las reglas de la economía. Es lo que reclamamos en este 7 de octubre.

El trabajo decente es posible. Y al menos en Comisiones Obreras seguiremos luchando por ello.